Estaba un día Fidel Castro, visitando la selva cuando se encuentra con Tarzán. Tarzán, que es muy educado, se descuelga de una liana y se acerca con intención de saludarle y le dice:
- Hola, yo Tarzán.
- Hola, yo Castro.
Y Tarzán sale corriendo y gritando:
- ¡NOOOOOOOOO...!
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